18/3/16

Recupera lo que es tuyo.

No es que te hayas olvidado de quererte, es que te arrancaron la facultad de hacerlo. Culpas a quién lo hizo, por supuesto, él inició esto, pero no te culpas a ti por no recuperar lo que es tuyo. Tu derecho.

Tu derecho a soñar, a vivir, a reír, a pensar por ti misma y lo que quieres, a equivocarte, caer, levantarte, entristecerte, ser feliz, decir tonterías o hacerte la tonta. Nadie puede quitarte eso, porque nadie manda sobre ti. Excepto tu.
Tu cuerpo, tus pensamientos. Que no te lo arranquen, que no te hagan cambiar por fuera ni por dentro.

Quédate al lado de quien te respeta como eres, quién adora incluso lo que tu más dudas.
No te alejes de quien sabe verte incluso cuando todo está oscuro o de quien saca tu sonrisa a pasear porque está orgullosa de ella. Y tu, haz lo mismo por esa persona.

No hay nada mejor que el respeto.




16/3/16

Quiero ser.

No quiero pasos si no hay camino, ni flores donde desaparecen las vías. Esperar enloquecida y tocar mis propias manos heladas.
Caigo en mil pedazos para ser más fácil de apartar, de romperme si me clavas la mirada diciendo que has mentido.
Sangran las heridas, me encharcan. Dejo rastro con la esperanza de ser salvada y que nunca más me haga lo mismo.

¿Importarán mis pisadas?

Blanco es el cielo que he pintado derritiendo las lágrimas ardientes.
El corazón cálido, siempre.
Mi cabeza detestable mantiene la razón en su dejadez. En el miedo conocido. En cuestionarme.

Me asusto de mi misma, me asusto de los hechos de atrás.


Que nada se repita, nunca, por favor.