17/1/16

Ahora.

Los lobos más viejos siempre viajan delante de la manada, seguidos de los más fuertes.
Los fuertes ven su futuro, próximo o lejano, delante de sus ojos, constantemente.
Por débil que seas, siempre tendrás a personas fuertes detrás que te apoyan, te guían, siguen tu ritmo, pero nunca te superarán, porque te respetan.

Casi todos nuestros quebraderos de cabeza vienen de atrás, muy atrás. Todos hemos pasado por cosas desagradables, y si a día de hoy estás leyendo esto, es porque hasta lo más doloroso no consigue matar a nadie. Pero sí te consume día a día.
Tenemos demasiado tiempo para pensar en el pasado, en intoxicarnos, en sentirnos culpables por lo que pasó, hicimos o nos hicieron. ¿Acaso te sirve de algo?
Puede marcarte, pues todo deja cicatriz, pero no hacerte dejar de vivir intensamente.
Sonríe, ama, grita, llora, cáete, levántate, imagina, sueña... Vive el ahora. Aprovecha el ahora.
Apóyate en aquellos que te empujan, porque a veces, nosotros mismos no podemos. Rompe el mito de que todos somos lobos solitarios.


Si el pasado no es tu presente, ¿por qué decide tu futuro?

Haz lo que sientes y lánzate, total, todo queda atrás, en el pasado. 

15/1/16

El camino de baldosas naranjas.

Una semilla germinándose al sol, arderá. Otra, a la luz de la sombra, crecerá podrida.
Da igual lo que elijas, siempre pensarás qué hubiera sido de haber escogido la otra opción.
Siempre entre A y B, dos caminos predeterminados, impuestos. Obligados.

¿Por qué? ¿Por qué hay que seguir el camino embaldosado?

Me gusta ir por el camino C, el que yo he creado, en el quesi  me equivoco sigo hacia delante, en el que no pienso "y si hubiera..." porque me gusta lo que hago, me cueste más o menos, aunque tenga partes difíciles, aunque no siempre dé el sol.

Me gusta disfrutar de todo, y si llego a mi meta, crear otro camino con otra meta. Nunca pararme, siempre seguir.

 La vida es muy larga y está para disfrutarla con tus decisiones.

5/1/16

La nada y el rastro.

Cada noche te protejo en tu cama. Me abrazas, tu duermes, yo lucho contra los monstruos. Amanece y sigo a tu lado.
Te vas, a veces juegas conmigo: me tiras, me usas, me apartas.
Yo por la noche te sigo protegiendo.

No veo nada en este lugar, ya no vienes, no me necesitas. ¿Y todo aquello que vivimos? Lo que antes hacías conmigo... Lo haces con otro. Sin avisar, sin decirme nada.

Oscuro.

Te espero, sin dicerte nada, por si un día ves que los buenos somos los que permanecemos.

Quizá pasen años, pero crecerás, y vendrás a buscarme... Pero puede que ya me haya cansado.
No ganas nada ocultando, no ganas nada quitándome la ilusión... El que ya ha perdido eres tu.