23/6/14

Puedes ser tú.

En cada acto dejo de ser yo. Entonces respiro y me reencuentro, y me asusto.
El espejo no es capaz de transmitirme  el interior de mi mirada, no me dice que estoy perdiendo... Ni el qué.
Me confundo en cada pensamiento.

¿Habré dejado de ser tú? ¿Pero como se deja de ser?
Hasta los muertos no cambian, su corazón late en nuestras mentes. En mi mente.

Por ahora, solo soy un ente abstracto que se moldea a base de palabras, desilusiones, abrazos irisados, golpes, sonrisas...

La vida consiste en perecer y revivirte.