28/8/11

Ya no sé en que idioma hablar para entenderme.

Últimamente no paso por los mejores estados anímicos, pero... es que tampoco sé por qué es. Pienso que la razón es que para esconder un pequeño grano de arena, he tirado encima miles de sentimientos que creía que ya se habían acoplado a mi y que convivíamos medianamente bien. Eso ha provocado una reacción terrible - por lo cual, os recomiendo que no lo intentéis en casa. Ni siquiera con supervisión de un adulto.

Supongo que tendré que hacerme a la idea y destruir ese grano de arena... ¡Pero es tan difícil! Si tuviera el típico botón rojo que justamente es el que puede hacer que todo  se destruya; yo, sin dudarlo, lo habría pulsado ya.

Si alguien tiene ese mágico botón, por favor, que lo pulse.

20/8/11

Esto no es producto de la imaginación.

Quiero saber cuántos de los latidos que han provocado tus palabras me tengo que creer.
Quiero saber si al desnudar todos mis cuentos seguirán estando seguros ahí donde los vayas a enviar.
Quiero saber... algo que nunca te llegaré a preguntar.

Me resigno a la cruda realidad que vive en mi; la cual me hace estar parada en mi pequeño mundo. Sé que avanzaré algún día... pero aquí, nunca daré el paso yo.

Me mintieron al decirme que la montaña venía si uno no iba.

13/8/11

Las historias cuéntamelas del revés.

Estoy cansada de ver príncipes que al besarlos se convierten en ranas.

Todos esos maquillajes que venden se han apoderado de nosotros. Dime, ¿quién se atreve a salir tal y como es? Esa persona que al levantarse, sin ni tan siquiera mirarse al espejo, es capaz de salir entre la multitud sin  miedo a las palabras. Sin miedo de no tener que ponerse la capa de galán para agradar. Sin miedo de ser él.

Creo que me monto cuentos, esa gente no existe. La verdad tiene los días contados en esta sociedad.

6/8/11

Las cosas que no sabré jamás.

 El temporizador me está matando, cada vez los números amenazan más y no sé dónde gritar que el final de algo que no llegará a empezar está próximo.

 Creo que todos lo sabemos. Creo que los dígitos nos niegan. Todo lo demás afirma.
Pero yo ya sé que no; que los cuentos propios del sueño son las mayores pesadillas que podremos encontrar.

Así es como no nos fundiremos, así es como no nos conoceremos... Así, es como nos sentimos ante nuestros límites.